Mientras los restos de la humanidad se marchitan y se pudren, los enemigos más celosos supuran en las ruinas. No tienen piedad, y la supervivencia exige conciencia, precisión e instintos superiores.
Posee a los Guerreros Perdidos - Los restos perdidos de los guerreros derrotados son tuyos para descubrirlos. Despierta estos caparazones mortales, ocupa sus cuerpos y abre significativamente tu comprensión a diversas maestrías de combate.
Enfréntate a enemigos formidables - Tu camino está custodiado por adversarios, devotos de dioses inescrutables. Contempla a criaturas tan lamentables como grotescas y ármate de valor para enfrentarte a ellas.
El hierro afila el hierro - El combate es estratégico, deliberado e implacable. Encomienda tu espada sólo cuando se abra una oportunidad.